Era sábado, 6 de Diciembre. Jornada de puertas abiertas para Les corts y el cumpleaños de mi mami, para rematar la noche anterior habia vuelto de fiesta y esa noche jugaba un prometedor Barça - Valencia. Se unían una serie de circunstancias que podían hacer que no pasara por casa en unas cuantas horas y así fue.
Una tarde muy divertida, con escaqueos, prisas y carreras, abortos de planes como subir al micalet, que ciertamente parecia mas una peregrinacion a la meca de toda la gente que había y otros planes que si salieron.
Unas cortes como no las recordaba, estancias a la francesa, techos y puertas altisimos, cantidad de pinturas, cuadros originales de grandes artistas valencianos y representaciones en óleo de los presidente de las cortes, tengo que decir que tengo especial debilidad por los cuadros pequeños, esas miniaturas donde se aprecian las pinceladas de cerca y solo toma forma y color cuando te alejas un par de metros, esos paisajes verdes o una playa ¡precioso!. Todas esas salas dan paso al hemiciclo, donde los diputados (aquellos que van) ejercen su derecho como diputados, paneles informativos por si a algun politico se le olvida a que afiliación pertenece y aunque de aspecto clasico e incluso algunas mesas un tanto viejas, la tecnologia suficiente para que estuviera adaptado a los nuevos tiempos, evidentemente no podia faltar la foto de rigor.
Tras el paso por Les corts el obsequio de rigor, una Constitucio Española y un Estatuto de la autonomía de la CV en miniatura, bastante util como chuleta, aunque claro eso en el caso de que realmente le pudiera dar utilidad. En fin, como era un dia "cultural" decidimos antes de intentar ver El Micalet pasar por la basílica de la virgen, había una ceremonia de boda asi que cuando me di cuenta me escabuyí hacia la salida.
El resto de la tarde consistió en una peregrinación en busca de un Starbucks, que concluyó para variar, en San Vicente, tras recorrer los 3 que hay en el centro (solo nos falto visitar el de la GV).
La noche se planteaba interesante, Mandragora sin hambre, futbol de lujo para unos y penoso para otros, pizzas gigantes para unos y delicias de pollos para otros, un rato divertido para unos..y simplemente pasar el rato para otros. Y la nit terminó de madrugada con un amago de karaoke que de consumarse hubiera dado lugar a uno de los dias mas completos que haya vivido. Aun así, un 6 de Diciembre diferente. Pero el fin de semana tambien dio mucho de sí, pero eso es tema para otro post. Grandisimo fin de semana donde casi me cambian la cerradura de mi casa pensando que habian perdido a un hijo ;)
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