Cuando he leido la noticia, no he podido evitar sonreir y es que la crisis deviene de formas muy diferentes y mientras unos piensan como ayudar a combatirla consumiendo menos coches, otros dejan de comprar objetos considerados de lujo, donde los principales sectores perjudicados son la restauracion y la tecnologia. Hay quienes ven su propia crisis, tomado el texto como broma o no, es igualmente divertido, porque amigos.. Tened cuidado porque se ha iniciado una campaña en contra de la pirateria de las palomitas de maiz.
Yo me siento culpable de ello, por haber infringido la ley de las palomitas de maiz, porque YO he comprado palomitas de maiz, y encima dulces!! y de colores!! fuera del cine para consumo propio, porque yo tambien soy responsable de la crisis de las palomitas.
así reza el lema de esta campaña
No comas palomitas en casa. CONSUME PALOMITAS DE MAÍZ SÓLO EN EL CINE. La piratería acabará con la industria palomitera.
Parafraseando al blog vecino Modus Tolens
Lo que de verdad está matando a las salas no es la piratería del cine, sino la piratería de las palomitas. Hasta hace poco, la venta de palomitas originales constituía el principal motivo de negocio y sustento de las salas. Sin embargo, y en orden a la mala fe y a la violación de las leyes vigentes, desde hace un tiempo se viene produciendo una creciente piratería de palomitas de maíz a cargo de maléficos delincuentes que las consumen en su casa previa adquisición en un supermercado, rebajando así considerablemente los costes y dando al traste con la industria palomitera. Los consumidores se escudan en que esas palomitas no son más que una copia privada para consumo propio en sus viviendas, pero que no te engañen: el consumo de estas palomitas supone un fraude y un auténtico delito contra la propiedad intelectual y de venta, que corresponde única y exclusivamente a las salas de cine.
Puede parecer un problema menor, pero lo que estos estafadores te ocultan es que en realidad los autores, los creadores de cultura de este país, reciben una generosa parte de los beneficios derivados de las ventas de palomitas, con lo que si consumes palomitas en cualquier otro sitio que no sea una sala de cine, estás acabando con la cultura y violando la ley vigente.
La cultura te necesita, pero la industria palomitera aún más. No permitas que cuatro ladrones acaben con la cultura gastronómica más antigua de este país. Por la legalidad y por el respeto a la cultura, NO A LA PIRATERÍA DE PALOMITAS DE MAÍZ.
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