Conjunto vacio

Vuelve el fantasma de las navidades pasadas a golpear con fuerza las puertas de mi destino, quiza advirtiendome de que le estoy viendo llegar, desde lejos hacia un camino incierto.

No busco reflejarme en el resto y nunca aprendo de las propias experiencias, pero me produce una especial curiosidad la incapacidad de la gente de saltar la piedra sobre la que lleva toda la vida tropezando, y es que primero te caes y al levantarte te quitas los zapatos, en el siguiente intento saltas con mas fuerza pero lo haces de mas lejos volviendo a fracasar, sabiendo como era el obstaculo a alcanzar.

Y cada vez que conocemos mejor a nuestro enemigo, mas seguros estamos de sus debilidades, hasta que la montaña que tenemos delante la confundimos con algo irrealizable sin darse cuenta que hace tiempo que dejo de ser la pequeña piedra para convertirse en la sombra corporea del mas oscuro "yo".

Y una vez cuando te enfrentas a ti mismo se esta preparado para hacer encoger a la piedra que tenemos delante, y satisfacer en una sola patada toda la frustracion sufrida con el fin de mandarla lo mas lejos posible para que tarde en volver a llegar a aparecer, disfrazada y oculta de otra cosa.

Hasta que seamos capaces de poder andar entre las piedras que forman el camino y no chocar contra ellas. Luego de aprender a andar es conveniente a no depender de tus ojos y mirar al frente para ver con perspectiva el camino que queda por recorrer.. Y asi fue como el fantasma del pasado advirtio de los peligros de no mirar en uno mismo y dejarse llevar por la curiosidad de los demas.. Avanzar sin mirar atras, siendo uno mismo su unico objetivo.