"El dique", lugar de soledad y reflexiones, de conversaciones y buena compañia, de tranquilidad y desasosiego, de descanso y ejercicio.Un lugar donde el tiempo va mas lento, donde el sonido del mar te embriaga hasta que se oyen los latidos de tu corazon palpitar, donde las olas no te golpean en la cara pero te hacen sentir vivo. No se que haría sin el mar.
No es dia para estar reflexivos y no lo estoy. Pero este lugar es especial, no importa que haya ido muchas menos veces de las que he oido hablar de el, basta un solo instante asomado al abismo del cemento para descubrir una de las vistas mas sobrecogedoras del Mar Mediterraneo, junto con el horizonte, azul como el azul azulado, donde se juntan el cielo etereo y el agua cristalina.
Y es que, llegar corriendo sabiendo que la meta es tan placentera no tiene precio. Repito, no se que haria sin el mar. Con mas historias de las que yo pudiera contar, ese rincon es donde todo suena mas fuerte. Y donde espero volver hasta perder la cuenta.
