Si cojo las fechas de mis publicaciones no me sorprendería al comprobar que la gran mayoria de ellas estan hechas de madrugada. Es una hora genial para escribir, mas aun cuando durante el dia, el sol, el ruido y las actividades no te permiten entrar en sintonia con uno mismo. Por lo mismo que si esto sucede a media tarde no se me ocurre ponerme a escribir nada.
Pero es justo el momento antes de irte a dormir cuando todo tiene menos importancia o incluso cuando mas se la das. Asi, tras un buen rato al telefono con una amiga que esta lejos, mientras escuchaba su ultimo viaje ambos llegamos a una foto y me hizo recordar uno de los motores que sin duda mueve el mundo.

El muro, de 40 metros cuadrados y cubierto por 511 azulejos de lava esmaltada, se encuentra pocos pasos detrás de la estación Abbesses del Metro parisino. La estación corresponde a la plaza de Abbesses, ubicada en el tradicional y emblemático barrio de Montmartre. Donde transcurre la celebre pelicula "Moulin Rouge" a principios del siglo XX, el barrio bohemio por excelencia.

¿Y saben que? Lo mejor de todo no es decirlo, recitarlo, susurrarlo, chillarlo bajo la lluvia hacia una ventana con alguien esperando... Lo mejor es no decirlo... sentirlo.
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